EL joven se levanto sin ninguna molestia, sacudió sus ropas y luego se acerco para despedirse de la chica, Akija solo quedo mirándole como si no supiera como reaccionar, pero en realidad, Akija era de aquellas personas q nunca se despedía de nadie; su rosto se torno un poco colorado cuando Okumi dio el pequeño beso en su mano, pero lo logro ocultar fácilmente con el calor del desierto
-Gracias Senpai-
Akija vio partir a su maestro q fácilmente se perdió entre las tormentas del desierto, cuando desapareció de su vista, la chica se dejo caer a tierra un poco agitada por el entrenamiento, pero sosteniendo una gran sonrisa en su rostro, mirando el cielo despejado de color azul celeste q se extendía
-Supongo q esto de ser un shinobi no están malo _____ además aquella sensación, en realidad, no se si algo así debería gustarme, como sea el hecho es q me convertiré en alguien fuerte-
La chica extendió las manos al cielo, mientras estiraba todo su cuerpo para volver a la marcha, se levanto enérgicamente del suelo, saco una cantimplora de su mochila y tomo algo de agua, al igual q dejo caer un poco sobre su , de nuevo comenzó a caminar a su casa q no estaba muy lejos de aquel lugar